Amargo resultado del Ángel Ximénez – AVIA frente a Helvetia Anaitasuna (29-30)

Por la mínima y con el duro pesar de haber hecho las cosas bien. El Ángel Ximénez – AVIA no ha podido llevarse los dos puntos de hoy frente al Helvetia Anaitasuna, un equipo que nunca ha perdido en sus visitas a Puente Genil.

Al contrario que en anteriores ocasiones, el partido pintaba bien para el cuadro pontanés, que comenzaba adelantándose en el electrónico con un gol de Nacho Moya. Como era de esperar, el Anaitasuna también cumpliría en su posesión del balón, y con esa dinámica seguirían turnándose durante los primeros instantes del encuentro. No obstante, dos goles seguidos del Ángel Ximénez – AVIA le darían la ventaja que posteriormente se permitieron mantener, gracias a la labor de Ljubomir Josic y también de Novica Rudovic, quien acabaría convirtiéndose en el líder del equipo pontanés. Aunque Carlos Chocarro recortó la distancia a la mínima, la lucidez de Álvaro de Hita reiteradas veces impidió el empate, lo que a su vez contribuyó a que la diferencia entre ambos equipos continuara creciendo. Con un 8-5 en el marcador al minuto 13, llegaría el primer tiempo muerto y que no serviría de mucho para el conjunto visitante, ya Rudovic se encargaría de sumar uno más para el Ximénez – AVIA. Los de Pamplona no cesaban en su intento por no descolgarse del partido, que aprovechaban las acciones de contraataque para ver portería. Con hombres como Aguirrezabalaga, Oswaldo Dos Santos y de nuevo, Carlos Chocarro, el equipo de Juanto Apezetxea escalaba posiciones hasta llegar a un ajustado 12-11, obra de Ander Ugarte, que llevaría a ambos equipos al segundo tiempo muerto a falta de siete minutos para el descanso. Fue entonces cuando el Anaitasuna se vino arriba y alcanzó su empate, volviendo a lo que parecía el inicio del partido, en el que unos y otros se turnaban los tantos. Sin embargo, la suerte dejaría de estar del lado local y los navarros acabaron llevándose la primera mitad, que se estableció en un 15-16.

El paso por los vestuarios prosiguió con el infortunio del equipo de Puente Genil, que intercambió su rol con el conjunto visitante. Ahora era el Ángel Ximénez – AVIA el que se veía contra las cuerdas, situación que provocó un nuevo tiempo muerto cuando la renta estaba en tres (17-20). A esto se le unió el abandono del gran goleador Ljubomir Josic, que durante el transcurso de una jugada el serbio se vio afectado por unas molestias en su costado. El puesto en la primera línea lo acabaría ocupando Mikhail Revin, cuya polivalencia le valdría para estar tanto en defensa como ataque. A pesar de ir por debajo, el conjunto pontanés mostró valentía y constancia, características de un equipo que se había prometido luchar hasta el final. Pero el Anaitasuna, fiel a su estilo de juego, no quería ceder lo más mínimo, y mantuvo su ligera distancia durante la mayor parte del segundo tiempo. Pero no todo estaba dicho en el Alcalde Miguel Salas. Rudovic, que cargaba con todo el peso del equipo en esos momentos, hacía el 26-27, y Josic, que pidió volver a la cancha, lo hizo de la mejor manera posible, firmando el deseado empate que parecía no llegar (27- 27). Una igualada que continuó durante los últimos minutos, con pamplonicas y pontaneses persistiendo para llevarse los puntos que se encontraban en juego. Un reparto de puntos que podría haber sido muy favorable para ambos conjuntos, pero que finalmente desembocó en una victoria por parte del Helvetia Anaitasuna por 29-30.

Un duro golpe para el equipo de Puente Genil, que ha demostrado a su afición el coraje de luchar cada partido hasta el pitido final. Un esfuerzo que en muchas ocasiones no se ve reflejado en el marcador y que deja un mal sabor de boca para quienes lo sufren, pero que debe tomarse como un estímulo para afrontar los siguientes partidos de la mejor manera posible.