Sin suerte en la Ciudad Encantada (32-30)

Las derrotas duelen más cuando las opciones de puntuar en un partido se tocan con los dedos. El Ángel Ximénez – AVIA vuelve a quedarse con las manos vacías en su visita a El Sargal, pero en esta ocasión lo ha sido por poco. El partido de hoy ha sido nuevamente una muestra de la incesante lucha de un equipo, un esfuerzo que, para desgracia del conjunto de Puente Genil, no ha alcanzado el resultado que tanto deseaban (32-30).

Las cosas no pintaban mal para el conjunto de Quino Soler, que se estrenaba con gol de Curro Muñoz. De igual manera, los primeros minutos sirvieron para adelantarse levemente en el marcador gracias a Novica Rudovic, quien se convertiría en máximo goleador del partido, y Jorge Oliva, acertado en sus paradas. Sin embargo y como era de esperar, los conquenses conseguirían igualar el resultado en el primer parcial (3-3), continuando con una serial de tantos que se sucederían de un bando y de otro, poniendo de manifiesto una vez más el alto nivel de juego que se ofrecía sobre la pista. Pero la motivación del Ángel Ximénez – AVIA estaba más latente que nunca. Pasado el ecuador de esta primera mitad, un gol Tomás Moreira pondría el 7-10 en el luminoso, provocando un tiempo muerto a petición de Lidio Jiménez para Cuenca. Tras la correspondiente reunión, los jugadores del Ciudad Encantada se pondrían las pilas para acercarse a su rival. Un hecho que sucedió y que terminó con un nuevo tiempo muerto, esta vez solicitado por Quino Soler. Una acción de equipo que no evitaría el empate de los de Cuenca (12-12 min. 27), y que llegaría en un momento en el que tanto locales como visitantes contaban con la exclusión de unos de sus jugadores. Aún así, los conquenses seguirían bombardeando la portería del Ximénez – AVIA en los últimos instantes, pero un recital de hasta tres paradas consecutivas de un gran Jorge Oliva dejaría el marcador tal y como estaba.

El paso por los vestuarios comenzaría a la inversa que la primera parte. Ahora sería el Liberbank Ciudad Encantada quienes saldrían con más ánimos a la pista, aventajándose en tres goles cuando el cronómetro solo llevaba en marcha medio minuto (15-12). Ahora sería el equipo de Puente Genil quien tenía que remar ante la adversidad, una dificultad que ya sabían que iban a encontrar y para la que se sentían preparados de afrontar. Josic sería el encargado de hacer el 15-15, para volver a la tónica del intercambio de goles. Los

pupilos de Lidio Jiménez permanecerían dominando el marcador con rentas de no más de uno o dos goles. El contraataque efectuado por el extremo izquierdo Sergio López pondría a su equipo tres arriba (20-17 min. 39), pero no se achantaría el Ángel Ximénez – AVIA en esta segunda mitad. A remolque, los pontanos acechaban a su rival para no descolgarse del partido, aunque la suerte no corriera de su lado. Hacia el minuto 45, Quino Soler volvería a pedir tiempo muerto (23-29). El Ciudad Encantada llevaba demostrando en la competición doméstica una gran solidez en su feudo, y hoy tampoco iba a desperdiciar la oportunidad de llevarse la victoria de casa. Aunque no sería tan fácil como pudieran tener en mente. Aún con cinco goles abajo (30-25) y poco menos de cinco minutos para dar cierre al encuentro, el Ángel Ximénez – AVIA estaba ahí para encontrar las mejores ocasiones. Las distancias se acortaban con goles de Curro Muñoz y Tomás Moreira, una distancia de tres que podía seguir reduciéndose si Lidio Jiménez no hubiera parado el tiempo. Los de Puente Genil eran capaces de todo y de nada, pero en un partido así, la moral de un equipo pasa por guerrear hasta el final. Una directriz que se encargarían de llevar a cabo Josic, Rudovic y Nacho Moya, dejando el resultado en un 32-30, insuficiente para la victoria, pero sin duda alguna, sobrado de garra y valor.